Descifrando la verdad: ¿son los extranjeros los que generan violencia en las protestas?

El presidente Lenín Moreno volvió a repetir que los hechos violentos cometidos el sábado en Quito fueron organizados por su antecesor, Rafael Correa, y por el gobernante en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro.

Pero, además, sostuvo que quienes ejecutaron los ataques y dejaron destrozos en la capital fueron ciudadanos extranjeros.

Por Rogelio Enrique Acosta

Desde hace 12 días, el movimiento indígena protesta contra el Ejecutivo por la aprobación del decreto 883 que, entre otros aspectos, elimina el subsidio por el precio de la gasolina y el diésel, que aumenta su valor en casi 130 %.

Es este gremio el que ha bajado de la Sierra hasta Quito y ha llamado al levantamiento popular en distintos puntos de Ecuador para intentar presionar hacia la derogatoria de las medidas, hasta ahora sin éxito y en medio de violentos enfrentamientos con la fuerza pública, que han dejado al menos 5 muertos.

¿De dónde viene la violencia? ¿Cuál es la intención detrás de estas acusaciones hacia los extranjeros? Algunos ciudadanos concuerdan en la disposición a desviar la atención sobre la represión de la fuerza pública y el impacto de las medias económicas.

Otras opiniones se inclinan a señalar que es la forma de afianzar su denuncia de que el plan proviene del correísmo, en complicidad con el chavismo venezolano.

Un trabajo del medio Infobae publicó imágenes de la violencia ocurrida en Quito este sábado 12 de octubre.  A continuación, algunas de ellas, además de un análisis sobre las denuncias sobre extranjeros y los hechos reales:

(Foto: Franco Fafasuli)

Sin embargo, el pasado jueves, de 19 conductores de Uber y Cabify detenidos en el aeropuerto de Quito, por supuestamente conocer la agenda del Presidente y formar parte de un presunto plan desestabilizador, 15 de ellos -venezolanos- fueron absueltos totalmente por falta de pruebas, a pesar de los señalamientos infundados por la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien nunca aclaró la información que difundió.

Las autoridades retuvieron varias pertenencias de los detenidos, entre ellas vehículos asignados que eran propiedad de otros compañeros, quienes demostraron en la audiencia de flagrancia que eran taxistas, que no tenían antecedentes penales, que su estatus migratorio estaba en regla y que tenían más de 2 años de residencia en el país y trabajando en el aeropuerto de Quito.

Además, se demostró que la detención fue arbitraria y sin pruebas.

Los otros 4, entre ellos un ecuatoriano, también fueron liberados hasta pasar a la segunda audiencia (de juicio), pero el presidente de la ONG Migrante Universal, Óscar Padrón, aseguró que también serían exonerados de los cargos pues «no había, no había pruebas, no había nada».

 

Los reportes oficiales no presentan una cifra exacta o identificación de extranjeros judicializados por irrumpir en manifestaciones de indígenas y generar destrozos. El número de fallecidos ofrecido por el Gobierno (4) y el Movimiento Indígena (5) tampoco no concuerda.

Sumado a eso, los medios de comunicación no ahondaron en la búsqueda de información sobre lo que sucedió en esos casos, como por ejemplo la cifra real de fallecidos o las circunstancias en que fueron detenidos los extranjeros o el objetivo de difundir esa información.

Al parecer, siguen una línea de censura previa y titulación tendenciosa, que no es contrastada cuando la información real se produce. Trabajan bajo el esquema de esperar la información oficial sobre el número de muertes en las protestas, pero no hay profundidad en la búsqueda de si estos datos corresponden a la realidad.

Ninguno reseñó esa liberación de 15 detenidos en sus titulares, una cifra periodísticamente atractiva, dado el hecho de que no había pruebas para la detención, supuestamente en flagrancia.

Este hecho fue ignorado o, en casos como el de El Universo, se dio mayor peso a la retención de las 4 personas que seguirían en el proceso judicial, aunque en el contenido de la nota, se destacó la irregularidad del caso y la falta de pruebas de la Fiscalía.

Intento de homicidio de un periodista

El pasado jueves 10 de octubre, el manifestante indígena José Manuel Guacho Anilema golpeó con una piedra en la cabeza al periodista de Teleamazonas, Freddy Paredes, y el mismo comunicador hizo la acusación contra la Confederaciones de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que El Universo registró en su web.

La gerencia de Teleamazonas condenó el hecho e interpuso la denuncia en Fiscalía con todas las pruebas audiovisuales que, incluso, difundió en su noticiero, a manera de análisis en la búsqueda del responsable.

¿Dónde había estado el periodista antes de eso? Cubriendo la retención de 10 policías, a manos del movimiento indígena, en la Casa de la Cultura, donde los representantes de las etnias los responsabilizaron de las muertes violentas de sus compañeros, incluido a su dirigente Inocencio Tucumbi.

Conaie denuncia que hay fallecidos y se declara en luto

Entonces, ¿quiénes cometen los actos violentos en las protestas?

Las fotografías de Infobae muestran quiénes estuvieron en las manifestaciones violentas del sábado en Quito, cuando fue quemado el edificio de la Contraloría General de la República.

Pero el presidente Lenín Moreno insiste en señalar a extranjeros de cometer tales actos, sobre todo los del sábado en Quito, pero distintas autoridades y la misma prensa ha reseñado de dónde podrían venir los ataques.

En la madrugada de este 13 de octubre, fue allanada la vivienda de la exalcaldesa de Durán (Guayas) y dirigente correísta, Alxandra Arce, por -supuestamente- estar vinculada con la planificación de hechos violentos en las manifestaciones.

De su casa, extrajeron su teléfono y su computadora para intentar establecer una relación con esa teoría.

El viernes 11 de octubre, la Policía responsabilizó a la Conaie del intento de tomar la Asamblea Nacional por parte de las comunidades indígenas. En varios tuits, reseñó su advertencia y en ninguno habla sobre extranjeros.

«Denunciamos que recibimos una amenaza por parte de la dirigencia indígena de tomarse la @AsambleaEcuador. Les dieron 5 minutos para salir. RESPONSABILIZAMOS a líderes de la @CONAIE_Ecuador de la integridad de los uniformados y de las instalaciones de la Asamblea».

En torno al incendio del edificio de la Contraloría, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, reportó la detención de 30 personas que estaban en la terraza de las instalaciones.

En su tuit, no mencionó a ciudadano extranjero alguno, como sí lo hizo el jueves, cuando aprehendieron a los trabajadores Uber y Cabify en el aeropuerto de Quito, a los que acusó de tener planes contra el Gobierno, pero que fueron liberados. A continuación la comparativa de sus tuits:

 

¿Son los extranjeros el chivo expiatorio de una trama que va más allá de una protesta popular o de unas medidas económicas para evitar crisis? Basado en los hechos, juzgue usted.

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