FMI celebra «fundamental» acuerdo de Ecuador con bonistas para reducir deuda

El Fondo Monetario Internacional celebró este lunes el «fundamental» acuerdo de Ecuador con los tenedores de bonos que permitirá reducir la deuda del país en 1.500 millones de dólares en momentos en que la economía nacional se ve gravemente afectada por la pandemia de coronavirus.

«Si bien estas negociaciones son un asunto entre Ecuador y sus acreedores, esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando para finalizar un acuerdo, que, junto con otros esfuerzos, es fundamental para ayudar a poner la deuda pública en un camino sostenible«, dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, en un comunicado.

El Fondo hizo esta valoración poco después de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunciara el principio de acuerdo con los bonistas para reducir la deuda pública.

El mandatario aseguró en su cuenta oficial en Twitter que «actuar con decencia trae grandes resultados».

«Logramos un acuerdo con el grupo más importante de tenedores de bonos», informó.

El acuerdo permitirá reducir la deuda externa en 1.500 millones, además de «bajar el interés del 9,3 % a 5,2 %, ampliar el plazo por diez años más y cinco años de gracia para pago de capital», según Moreno.

Moreno concluyó el tuit afirmando que, con la medida, Ecuador liberará «más de 16.000 millones de dólares» en la próxima década.

La renegociación de la deuda externa -en lugar de una suspensión unilateral de pago, como exigían algunos sectores de izquierdas y sindicatos-, ha estado destinada a poder seguir recibiendo ayuda de los organismos multilaterales, de acuerdo al Gobierno ecuatoriano.

En abril pasado, Ecuador anunció que había conseguido un aplazamiento del pago de intereses anuales para bonos de deuda que vencen entre 2022 y 2030, tras un acuerdo con inversores privados, lo que rebajó la calificación de esos papeles en los mercados internacionales al nivel de «bono basura».

Entonces, Moreno informó que los tenedores de deuda habían aceptado renegociar la deuda, un proceso que está concluyendo ahora.

Ecuador atraviesa una difícil situación financiera desde hace tres años, cuando el actual Ejecutivo destapó la deuda dejada por el anterior presidente, Rafael Correa, que se ha ido agudizando por la reducción del precio del petróleo y más recientemente la pandemia.

El Ejecutivo acudió a organismos internacionales, que en 2019 le concedieron una línea de crédito de unos 10.200 millones de dólares, además de otros préstamos para hacer frente a la pandemia y la necesidad de reactivación económica.

La pandemia del coronavirus y la paralización económica que supuso, han puesto en serios aprietos al Gobierno, que requiere de más fondos para hacer frente a gastos médicos y sociales. EFE

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