Colegios de Quito «reinventaron» las ceremonias de graduación para no contravenir las restricciones por la pandemia

Varios colegios de la capital ecuatoriana han innovado en la graduación de sus estudiantes. La pandemia les obligó a cambiar no solo el modelo de estudios, sino también sus ceremonias de grado.

El año lectivo 2019–2020 en la región Sierra y Amazonía finalizó el pasado 30 de junio.

Este mediodía, el colegio Johannes Kepler despidió a los alumnos del último nivel con una caravana de vehículos adornados para la ocasión, que partió de la Tribuna de los Shyris y se dirigió hasta la institución. Allí, los autos fueron dispuestos en el parqueadero, en orden alfabético de acuerdo con la lista de los 42 estudiantes que terminaron la secundaria.

Las autoridades llamaron a cada uno de los graduados a una tarima y les entregaron un sobre con el acta de grado y el diploma; mientras los padres veían el acto desde sus vehículos.

Pablo Ponce, rector del colegio Johannes Kepler, comentó que se tomaron las medidas de prevención necesarias para evitar el riesgo de COVID-19. María de los Ángeles Burneo, madre de familia, dijo que esta particular ceremonia tiene una mezcla de nostalgia y alegría, pues al inicio del año lectivo se habían preparado actividades especiales para esta fecha, pero que tuvieron que ser suspendidas.

En el colegio, además, se sembraron 42 árboles con los nombres de los estudiantes de esta promoción, que forman el “bosque de los graduados”. Ismael Albán, que es parte del grupo de los alumnos, destacó la iniciativa, por tratarse del día más especial de su vida secundaria.

Otro plantel que modificó el modelo de graduación fue el colegio Cervantes. La plataforma virtual que fue empleada para impartir las clases sirvió para realizar una videoconferencia con los 27 estudiantes que se graduaron y sus padres. Para que no se sature la conexión abrieron la transmisión a YouTube.

Días antes el colegio entregó en cada domicilio la toga y el birrete para que los estudiantes luzcan en su ceremonia. También se entregó un regalo especial (una cobija con la fotografía de los graduados) que debía ser abierto al final de la celebración.

El orden de la graduación fue el mismo de los realizados años atrás: intervención de las autoridades, lectura y proclamación de grados. Pero, en esta ocasión, se incluyeron las palabras de cada estudiante como mensaje de despedida. Al final, se hizo una captura de pantalla de los participantes en la plataforma virtual. El evento duró aproximadamente 2 horas.

Valentina Gangotena, vicerrectora de la institución, señaló que antes de la pandemia la ceremonia de graduación tenía lugar en el colegio o en un lugar designado por todos los padres. Sin embargo, esta vez buscaron la manera de dejar un recuerdo de los estudiantes que terminan la etapa de colegio.

Al igual que estas instituciones educativas de Quito, en otras se han organizado ceremonias y reuniones virtuales bajo iniciativa propia o con la participación de empresas que organizan eventos y que proponen paquetes especiales para que los festejos puedan realizarse, tomando en cuenta las restricciones por la pandemia.

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