Guillermo Lasso, ha decretado la disolución de la Asamblea Nacional en medio de un juicio político dirigido a destituirlo
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió la Asamblea Nacional y envió a casa a 137 legisladores. Gobernará mediante decretos mientras se convocan elecciones en los próximos siete días para elegir un nuevo presidente y una nueva Asamblea.
Quito amaneció con un fuerte despliegue de policías y militares rodeando el Palacio presidencial y la Asamblea Nacional, generando una gran tensión en el país entre seguidores y opositores de Lasso.
El presidente anunció la decisión a las siete de la mañana a través de una cadena nacional, aunque el decreto ya circulaba en las redes sociales, sorprendiendo a la gente.
Lasso tomó la decisión de disolver la Asamblea después de darse cuenta de que no tenía los votos suficientes para evitar un juicio político y destitución por parte de la mayoría opositora.
La oposición aún no se ha pronunciado, pero el presidente del Congreso, Virgilio Saquicela, tiene previsto dirigirse al país en las próximas horas. Esta crisis política ocurre en un momento en el que los ciudadanos están profundamente decepcionados con sus líderes, ya que apenas el 7% de los ecuatorianos considera creíble a la Asamblea según las encuestas.